27.05.11 | España
GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA
Los responsables de la Cooperación Española en el Mediterráneo analizan vías para adaptar la ayuda al nuevo contexto tras la primavera árabe La AECID celebró en su sede, los días 26 y 27 de mayo, unos encuentros de trabajo con los coordinadores responsables de los países árabes del Mediterráneo con el objeto de analizar y responder a las nuevas necesidades surgidas en la región tras los procesos de transformación democrática emprendidos en los últimos meses.
Las reuniones contaron con la presencia de la secretaria de Estado para la Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, además del director de la AECID, Francisco Moza y los coordinadores de las Oficinas Técnicas de Cooperación Española destacados en Marruecos, Argelia, Mauritania, Túnez, Jordania, Siria, Líbano y Territorios Palestinos. Todos ellos analizaron lo que Yáñez-Barnuevo describió como “un proceso de cambio de proporciones potencialmente históricas”.
La secretaria de Estado insistió en que “las cosas en la región han cambiado mucho, afortunadamente, y la cooperación ahora debe adaptarse y dar respuesta a esta demanda. La revolución ya la han hecho ellos, lo que nosotros tenemos que hacer ahora es acompañarles”, afirmó Rodríguez, que aseguró que el que España fuera el primer país que actuó en la frontera con Túnez (ante la crisis humanitaria surgida a raíz de las revueltas en Libia), contribuido a poner en marcha “un diálogo constante y muy fluido para dar respuesta a la demanda humanitaria”.
“No es el momento de hacer ahora ofertas. Hay que escuchar a los países en los que se trabaja y responder a lo que nos demandan porque ellos creen que en ese campo les podemos ser útiles”, declaró Rodríguez.
La responsable de Cooperación Internacional hizo un repaso por los fuertes de España, como el contar con un pasado reciente de transición democrática que puede compartirse con los países de la primavera árabe.
Pero también hay que tener presente, afirmó Rodríguez, que el “acompañamiento” en el proceso democrático no sólo puede ser de capacitación técnica sino de también económico, porque los países han sufrido un importante retroceso económico (no hay que olvidar que el turismo es una de las fuentes de riqueza más importante de estos países) y el “montar unas elecciones es un proceso complejo y costoso. Pero son situaciones desiguales. No es lo mismo tener 10 millones de habitantes, como Túnez, que los 80 millones de Egipto”, agregó la secretaria de Estado.
En cuanto al dinero destinado para hacer posible la ayuda, Rodríguez mencionó el paquete de 300 millones de euros ya anunciado por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, tras visitar Túnez en marzo pasado. “Este paquete de 300 millones sitúa a la zona, obviamente, en las prioridades de 2011”, dijo. Las reuniones entre los coordinadores regionales de la AECID mantenidas ayer y hoy, aclaró la secretaria de Estado, no han ido dirigido a asignar o revisar fondos, sino a “reorientar los programas”.
Ejemplo de esta readaptación sobre el terreno ante el nuevo contexto es el apoyo extra que se ofrecerá a los temas relacionados con Mujer y Género. En esta línea, AECID incluyó precisamente en la agenda de reuniones entre los coordinadores regionales un encuentro especial el viernes con representantes de ONU Mujeres dirigido a alinear y coordinar acciones, evitar duplicaciones y ser más efectivos en las acciones que se pongan en marcha.
Según explicó en el arranque del encuentro especial la responsable del Programa para los Países Árabes de ONU Mujeres, Hiba Qasas Arab, las revoluciones vividas en estos países son “una gran oportunidad para nosotros si conseguimos un avance de los derechos de las mujeres de forma sostenida. Hay que lograr un compromiso rápido y después mantenerlo”, afirmó.
Qasas Arab señaló, además, que hay que tener presente que el feminismo clásico “no representa a todo el espectro”, y que los actuales movimientos han puesto de manifiesto las demandas de grupos de mujeres, más jóvenes, que reclaman derechos genéricos como dignidad, justicia social y libertad”.
La secretaria de Estado indicó que la labor de la cooperación española en el terreno irá dirigida a ayudar a las organizaciones de mujeres, más implantadas en las zonas urbanas, a que penetren en las partes del territorio del país en las que hasta ahora no han podido llegar, y donde sólo han penetrado hasta la fecha movimientos como el islamismo más fundamental.
“No se trata de ir contra, sino de que se puedan introducir mensajes diferentes”, afirmó Rodríguez.
Las reuniones sobre género en los países árabes del Mediterráneo continuarán en los próximos días con la visita de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, que llegará a España el próximo domingo.